Lo único que le importa a Trump es su reelección que EE.UU., asegura Biden

Washington, 2 jun (Prensa Latina) El candidato demócrata a la Casa Blanca Joe Biden acusó hoy al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de estar más preocupado por su reelección que por un país dividido y convulso.


Biden adelantó en su cuenta de la red social Twitter que la situación actual de la nación será el centro del discurso que pronunciará en Filadelfia.


«Cuando el presidente ordena desalojar a manifestantes pacíficos del porche de la casa del pueblo, la Casa Blanca, con gases lacrimógenos y granadas de estruendo, tenemos derecho a pensar que el presidente está más preocupado por el poder que por los principios», argumentó quien fuera vicepresidente de Barack Obama (2009-2017).


La muerte de George Floyd, un afroamericano de 46 años, hace más de una semana en Minneapolis fue ‘un electrochoque para nuestro país. Para todos nosotros’, aseguró Biden.


«Pero les prometo esto. No manipularé el miedo y la división. No atizaré las brasas del odio. Buscaré sanar las heridas raciales que desde hace mucho tiempo gangrenan a este país en lugar de utilizarlas para sacar ventaja política», agregó.


El aspirante a la presidencia estadounidense denunció varias veces el asesinato de Floyd y el ‘racismo institucional’ que según él afecta a Estados Unidos, pero también llamó a la calma y condenó la violencia.


Durante una breve alocución, Trump anunció el despliegue de ‘miles y miles de soldados fuertemente armados’ y policías en Washington para detener ‘los disturbios, los saqueos, el vandalismo, los ataques y la destrucción gratuita de la propiedad’.


Asimismo, amenazó a las diversas ciudades que registran protestas que si no toman medidas para frenarlas, desplegará efectivos para ‘arreglar rápidamente el problema’.


Mientras hablaba desde los jardines de la Casa Blanca, la policía dispersaba con gases lacrimógenos a los manifestantes reunidos fuera de la residencia presidencial.


El supuesto objetivo era despejar la zona para abrir paso hacia la emblemática iglesia de San Juan, cerca de la Casa Blanca, que fue dañada el domingo por la noche.


El mandatario fue hasta el recinto a pie, rodeado de miembros de su gabinete, para tomarse una foto con una biblia en la mano.